COMISION BINACIONAL MEXICO - ESTADOS UNIDOS

GRUPO DE TRABAJO SOBRE MIGRACION
Y ASUNTOS FRONTERIZOS

COMUNICADO CONJUNTO

Los días 8 y 9 de septiembre de 1999 en la ciudad de Oaxaca, Oaxaca, se reunió el Grupo de Trabajo sobre Migración y Asuntos Consulares de la Comisión Binacional México-Estados Unidos. La Delegación de México estuvo encabezada por el Subsecretario para América del Norte y Europa de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Juan Rebolledo Gout; el Subsecretario de Población y de Servicios Migratorios de la Secretaría de Gobernación, José Angel Pescador Osuna; y el Embajador de México en Estados Unidos, Jesús Reyes Heroles, y el Comisionado del Instituto Nacional de Migración, Alejandro Carrillo Castro. La Delegación de Estados Unidos estuvo presidida por la Subsecretaria de Estado para Asuntos Consulares, Mary A. Ryan; por la Comisionada del Servicio de Inmigración y Naturalización (SIN), Doris Meissner, y por el Encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en México, James Derham.

Las delegaciones hicieron una revisión de las actividades realizadas a partir de la reunión de este Grupo de Trabajo en febrero de 1995 en la ciudad de Zacatecas, a fin de identificar los principales avances y examinar los retos futuros en la agenda bilateral en materia migratoria, así como el cumplimiento de las instrucciones que los Presidentes Zedillo y Clinton dieron al grupo al suscribir la Declaración Conjunta Presidencial sobre Migración en mayo de 1997, que contiene una Nueva Visión de la Frontera México-EUA. Las delegaciones coincidieron en subrayar que el diálogo bilateral alcanzado no tiene precedente en la historia de la relación México-Estados Unidos en temas migratorios, por su intensidad, regularidad, franqueza y por los logros alcanzados. Un buen ejemplo de los resultados positivos de este diálogo es la apertura en la víspera de esta reunión, de una nueva línea de cruces expeditos autorizados e intercambio comercial para las comunidades de El Paso y Ciudad Juárez.

En las conversaciones se reconocieron los beneficios derivados del Programa de Repatriaciones Seguras y Ordenadas, iniciado en 1996, con la firma de Arreglos Locales a lo largo de la frontera común, que ha permitido que la repatriación de mexicanos ocurra de manera más segura y ordenada, por lugares y en horarios determinados, con presencia de autoridades migratorias mexicanas, todo lo cual ha garantizado la protección de los derechos humanos y la integridad física y patrimonial de los migrantes, y evitado la separación de familias. Por ello, y en seguimiento a los compromisos adquiridos en mayo de 1996, con la firma del Memorándum de Entendimiento para la Protección de Nacionales de México y de Estados Unidos, así como el Memorándum de Entendimiento sobre Funciones del SIN y Protección Consular, suscrito en junio de 1998, las delegaciones acordaron examinar métodos para la repatriación de mexicanos desde el interior de Estados Unidos hacia la frontera, con el fin de reforzar las tareas de protección y acceso consular durante todo el trayecto.

Para facilitar el acceso del cuerpo consular mexicano a nacionales mexicanos en custodia del SIN, así como para asegurar su repatriación segura y ordenada, ambas delegaciones convinieron que, para finales de 1999, establecerán sistemas de videoconferencia o similares que permitan enlazar los consulados mexicanos en EUA con los centros de detención del SIN.

Además, en cumplimiento con los compromisos adquiridos en el Memorándum de Entendimiento sobre Cooperación en contra de la Violencia Fronteriza, firmado el pasado 15 de febrero en Mérida, acordaron que antes de que concluya 1999, se establecerán lineamientos para reforzar la relación existente entre cónsules de México y fiscales federales de Estados Unidos a lo largo de la frontera. Estos lineamientos incluirán el adecuado seguimiento de los casos de violencia en contra de migrantes y oficiales en la región fronteriza. De manera regular, el desarrollo de estas investigaciones se hará del conocimiento de los funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores y del Departamento de Justicia, designados por ambos gobiernos como puntos de contacto de alto nivel, quienes elaborarán un informe anual en que se resumirán los avances y los resultados de dichas investigaciones.

Preocupadas por las muertes y lesiones de migrantes en su intento por ingresar a los Estados Unidos de manera indocumentada, ambas delegaciones reafirmaron su más firme compromiso para adoptar todas las medidas factibles para reducir en la mayor medida posible los riesgos y peligros en la frontera. Las delegaciones evaluaron los esfuerzos de sus gobiernos para evitar estos incidentes mediante campañas de prevención y rescate en zonas de alto riesgo. En este sentido, destaca que más de 6,000 migrantes fueron rescatados por los grupos de Protección a Migrantes y de la Iniciativa de Seguridad en la Frontera de Estados Unidos. Ambas partes estuvieron de acuerdo en la necesidad de compilar y analizar la información disponible sobre las muertes e incidentes peligrosos que ocurren en la frontera, así como acordar las medidas preventivas adicionales que sean necesarias.

La delegación estadounidense se refirió a las medidas que se han adoptado para reducir el número de muertes en las dos áreas previamente identificadas como las zonas de mayor peligro a lo largo de la frontera común: el Canal Todo Americano, en Calexico, y el desierto al oeste de Nogales, Sonora y Nogales, Arizona. Asimismo, señaló que los esfuerzos realizados el año pasado mediante la iniciativa de Seguridad en la Frontera, contribuyeron a un descenso significativo de los casos de personas ahogadas en el área de Calexico. La iniciativa del desierto ha sido exitosa en sus medidas preventivas.

Por su parte, la delegación mexicana informó sobre el incremento sustancial en el personal de los Grupos Beta de Mexicali y Nogales, la capacitación a todos los grupos de protección a migrantes en primeros auxilios y labores de rescates de migrantes, así como la colaboración de la Secretaría de Salud para proporcionar asistencia médica a los migrantes. Ambas delegaciones reiteraron su compromiso de continuar desplegando recursos para salvar vidas en la frontera.

Las delegaciones describieron sus esfuerzos decididos para reducir las tensiones e incidentes de violencia en la frontera Arizona-Sonora. Estos esfuerzos habrán de continuarse a través de una estrategia que tome en cuenta las causas de la violencia y su impacto negativo sobre las comunidades en ambos lados de la frontera

Con el propósito de continuar el análisis conjunto de las causas y efectos del complejo fenómeno de la migración entre ambos países, las delegaciones convinieron llevar a cabo un seminario en noviembre de 1999, que abordaría los temas relativos a remesas, mercados laborales y consecuencias sociales de la migración. En febrero del año 2000, se realizará una próxima reunión del Grupo de Trabajo para considerar las propuestas y recomendaciones de política pública que emanen de este seminario.

Las delegaciones destacaron la importancia de la Convención Consular México-Estados Unidos de 1942, y reconocieron que a partir de 1998 el gobierno de Estados Unidos ha instrumentado un amplio programa para cumplir con la obligación relativa a la notificación y acceso consulares. Se acordó llevar a cabo en Washington, una reunión a nivel técnico para revisar en su totalidad dicha Convención, con la participación de funcionarios de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Departamento de Estado, y las respectivas Embajadas.

La delegación de Estados Unidos abordó los temas de su interés con relación a la Convención de la Haya sobre Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores. Se acordó celebrar reuniones adicionales para revisar casos específicos y estudiar medios de mejorar la aplicación de la convención por parte de ambos países. También tuvo lugar una discusión sobre la Convención para la Recuperación y Devolución de Vehículos y Aeronaves Robados, de 1981.

Ambas delegaciones convinieron cumplir con las acciones que contempla el Plan de Trabajo conjunto 1999-2000, así como explorar vías para crear un instrumento legal que incorpore todos los acuerdos en materia migratoria y consular, suscritos a partir de 1995.

Por último, considerando las acciones realizadas y la intensa actividad que se plantearon para los próximos meses, ambas delegaciones manifestaron su satisfacción por la institucionalización de este espacio de diálogo y cooperación, que ha permitido atender en forma eficaz los asuntos relativos a la migración entre los dos países y asegurar que los acuerdos de alto nivel se reflejen en las políticas migratorias y consulares de ambos países. Por ello, renovaron su voluntad para continuar trabajando en el marco de los mecanismos y acuerdos establecidos, a fin de dar mayor orden y transparencia al tratamiento bilateral de la migración entre México y Estados Unidos de América.