DECLARACION CONJUNTA ADOPTADA POR EL PRESIDENTE DE MEXICO Y EL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS SOBRE MIGRACION
(6 de mayo de 1997)
La migración de nacionales mexicanos a Estados Unidos constituye una prioridad en nuestra agenda bilateral. Por eso, los Presidentes de México y de Estados Unidos comprometemos políticamente a nuestros respectivos gobiernos a realizar esfuerzos para garantizar la administración correcta y respetuosa de este complejo fenómeno, tomando en cuenta sus múltiples causas, así como sus consecuencias económicas y sociales en ambos países.
Durante los dos últimos años, a través de varios mecanismos, nuestros gobiernos han sostenido consultas e intercambios de información y han alcanzado significativos avances en el tratamiento bilateral de asuntos tales como la protección consular y los derechos humanos de los migrantes, así como los esfuerzos para combatir el tráfico de personas. Este diálogo constructivo representa un primer paso que debe conducir a propuestas específicas para administrar, en beneficio mutuo, la migración entre nuestras naciones.
Para lograr tal objetivo, nuestros gobiernos reafirman su compromiso de fortalecer la cooperación bilateral para la administración del fenómeno migratorio. Habremos de guiarnos por los siguientes principios:
- El derecho soberano de cada Estado a formular y aplicar sus leyes migratorias en la forma que mejor convenga a sus intereses nacionales, siempre de conformidad con las normas del derecho internacional y en un espíritu de cooperación bilateral.
- El pleno cumplimiento de los objetivos del Memorandum de Entendimiento sobre Protección Consular de Nacionales de México y de Estados Unidos, suscrito el 7 de mayo de 1996, en especial, el respeto a los derechos humanos de todos los migrantes.
- El compromiso con una visión integral sobre la administración del fenómeno migratorio y de nuestra frontera común, que convierta las diferencias entre nuestras naciones en fuentes de fortaleza, y conduzca a un desarrollo económico y social, en beneficio mutuo, que preserve la reunificación familiar y proteja la dignidad del ser humano.
Con base en estos principios, los Presidentes de México y de Estados Unidos expresamos el compromiso de nuestros gobiernos de intensificar el diálogo y redoblar esfuerzos para alcanzar los siguientes objetivos:
- Explorar vías para fortalecer los mecanismos y foros de consulta y cooperación que los dos gobiernos han establecido, a nivel nacional y local, en materia migratoria y de protección consular.
- Proteger los derechos de los migrantes e impulsar enérgicamente la procuración de justicia en casos de denuncias de acciones ilegales por parte de los migrantes y las comunidades fronterizas, así como respetar tanto las garantías constitucionales como el derecho al debido proceso legal en la aplicación de las leyes de migración.
- Asegurar la instrumentación de procedimientos seguros y ordenados para la repatriación de migrantes.
- Formular y aplicar nuevas medidas para reducir la violencia a lo largo de la frontera y proteger de los peligros de cruzar terrenos desérticos y montañosos a víctimas inocentes de los traficantes, incluyendo, entre otras acciones, una vigorosa campaña de educación e información pública que advierta a las familias, en ambos lados de la frontera, acerca de los riesgos del cruce por esas zonas.
- Combatir el tráfico de migrantes y la falsificación de documentos, y con ese propósito, desarrollar mecanismos eficaces de intercambio de información y cooperación, con pleno respeto a la soberanía de cada país.
- Lograr un enfoque integral de la migración entre los dos países, a través de estudios científicos, producto de la cooperación, que contribuyan a un entendimiento bilateral de este fenómeno.
Los Presidentes de México y de Estados Unidos reafirmamos la voluntad política de nuestros gobiernos para hacer realidad una visión de la región fronteriza en el siglo XXI, como espacio que apoye y dependa de la construcción de comunidades cuyo rasgo sea la cooperación y no el conflicto. Para lograrlo, nuestros gobiernos trabajarán conjuntamente para extender los logros alcanzados en los últimos dos años en ciertas zonas fronterizas, a través de la planeación coordinada y la cooperación. Ambas administraciones intensificarán sus tareas para lograr los siguientes objetivos:
- Fomentar actividades binacionales de planeación estratégica orientadas a la formulación de nuevos enfoques integrales para el desarrollo económico, social, cultural y del medio ambiente, en beneficio mutuo de las comunidades fronterizas.
- Apoyar y ampliar asociaciones públicas y privadas en el desarrollo de actividades transfronterizas que persigan intereses compartidos en ambos lados de la frontera.
- Intensificar el diálogo sobre mecanismos de financiamiento para promover e instrumentar proyectos de desarrollo transfronterizo.
- Ensayar nuevas vías para formular proyectos de infraestructura y de desarrollo comunitario que dignifiquen las medidas orientadas a la seguridad pública en las ciudades fronterizas.
- Explorar, de conformidad con las leyes de cada nación, nuevos enfoques para la administración de los cruces temporales entre comunidades de la frontera, a partir del reconocimiento de los beneficios económicos, sociales y familiares derivados del intenso intercambio transfronterizo.
- Promover la eficiente administración de los puertos de entrada, a fin de facilitar el paso ordenado de bienes y personas, y reducir los tiempos de espera para los vehículos comerciales y para quienes diariamente cruzan la línea fronteriza.
Los Presidentes de México y de Estados Unidos convocamos a las dependencias mexicanas y estadounidenses competentes a informarnos, en el plazo de un año, a través de la Comisión Binacional, de los logros alcanzados para una mejor administración del fenómeno migratorio y la transformación de nuestra frontera en un área ejemplar de cooperación bilateral.
Ernesto Zedillo Ponce de León William Jefferson Clinton