ALIANZA PARA LA FRONTERA MEXICO - ESTADOS UNIDOS

Declaración Conjunta sobre los avances alcanzados

 Con el respaldo de los presidentes Vicente Fox y George Bush, el 22 de  marzo del 2002, en Monterrey, México, el Secretario de Gobernación de México, Santiago Creel, y el Secretario de Estado de los Estados Unidos de América, Colin Powell, suscribieron La Alianza para La Frontera México-Estados Unidos, la cual, a su vez, incluye un Plan de Acción de 22 puntos, que pormenorizaba acciones específicas cuya realización permitiría crear una frontera eficiente para el siglo XXI, que, con base en la tecnología y una mejor cooperación bilateral, facilite el creciente intercambio comercial entre México y Estados Unidos, promueva el cruce legítimo de la frontera y la proteja del crimen y el terrorismo.

 Con respeto a la soberanía de cada parte y a la luz del principio de la responsabilidad compartida, diversas secretarías y entidades de ambos países -en coordinación con los gobiernos estatales y municipales así como con el sector privado- han trabajado arduamente en la consecución de los objetivos  de este plan. Estamos complacidos con el gran progreso logrado el año pasado, aunque reconocemos que aun estamos en las etapas iniciales y queda mucho por hacer. Debemos trabajar para reducir los cuellos de botella y las demoras en los cruces legítimos de personas y bienes, reforzar la seguridad nacional de nuestros países y para asegurar, de manera conjunta, el progreso de nuestras naciones.

Infraestructura segura

Con el propósito de coordinar los planes de desarrollo relativos a  la infraestructura y mejorar la utilización de los sistemas existentes en la materia, México y Estados Unidos han acordado la armonización de sus sistemas de planificación fronteriza y perfeccionar la comunicación entre las dependencias de control fronterizo en los puertos de entrada. Ambos gobiernos también examinan técnicas y procedimientos modelo para asegurar que la infraestructura regional sea apta para atender las demandas planteadas  por el comercio y las comunidades fronterizas.

 La Alianza para la Frontera también requiere que México y Estados Unidos revisen la infraestructura transfronteriza así como las redes de telecomunicaciones y transportes con objeto de identificar sus deficiencias y vulnerabilidades  y tomar las medidas para solucionarlas. En atención a ello se creó un Comité Coordinador  Bilateral y se convino un marco de orientación general para la protección de infraestructura. Asimismo se establecieron grupos sectoriales de trabajo en las áreas de energía, telecomunicaciones, transportes, presas, salud pública y agricultura. Estos grupos tienen la tarea de identificar la infraestructura crítica con relevancia transfronteriza, desarrollar prioridades de protección e instrumentar medidas compatibles para eliminar o mitigar las vulnerabilidades que cada país tiene en su propio territorio.

Flujo seguro de personas

Desde la firma de la Alianza para la Frontera, México y Estados Unidos han realizado progresos significativos en el fortalecimiento de la seguridad fronteriza. A través de esfuerzos conjuntos, basados en una sana administración de principios de riesgo, se trabaja para asegurar el tránsito ordenado y sin peligro de los cruces fronterizos legítimos. Estas acciones bilaterales habrán de mejorarse con la reciente fusión de las agencias estadounidenses responsables de la frontera en el Departamento de Seguridad Interna, cuya conformación ofrece un punto de contacto al gobierno mexicano en cuestiones de seguridad fronteriza.

Con objeto de fomentar los cruces legales en los puertos de entrada con mayor afluencia, tanto peatonales como vehiculares,  Estados Unidos contempla extender la Red Electrónica para la Inspección Rápida de Viajeros (SENTRI por sus siglas en inglés) con base en tecnología de punta. En consonancia con esa medida, en febrero pasado, Estados Unidos amplió el registro para dicho sistema, de uno a dos años. Asimismo planea reducir, a mas tardar en junio, la emisión de las tarjetas SENTRI a dos meses o menos y, además, existen planes para el establecimiento del primer carril designado para peatones en el Puerto de San Isidro.

Estados Unidos y México tienen previsto agilizar su colaboración de salvaguardia fronteriza para proteger a los migrantes mediante el incremento de personal y equipo de rescate a lo largo de la frontera, asignando atención especial al corredor de alto riesgo Arizona-Sonora. Para tales efectos, se capacita a funcionarios de migración y de procuración de justicia de ambos países en técnicas de salvamento. El equipo y los recursos adicionales que son necesarios para apoyar esas tareas están disponibles y,  entretanto, ambos gobiernos concentran sus esfuerzos en la protección de la vida y en la prevención de fallecimientos. Las autoridades de los dos países planean proseguir con su trabajo conjunto para el arresto y procesamiento de los traficantes que ponen en riesgo a los migrantes.

Flujo seguro de bienes.

Basados en una larga relación de cooperación y asistencia mutua, la Administración General de Aduanas de México (AGA) y el Buró de Aduanas y de Protección Fronteriza de Estados Unidos (BAPF), han iniciado la instrumentación de los puntos de acción diseñados para garantizar el flujo seguro y eficiente del comercio entre ambas naciones.

Con el propósito de desarrollar e instrumentar las iniciativas contenidas en el Plan de Acción de la Alianza para la Frontera, la AGA y el BAPF, crearon tres grupos especializados de trabajo: el de fronteras, el de aplicación de la ley y el de tecnología y procedimientos aduaneros. Esos grupos se han reunido trimestralmente, mantienen una comunicación constante bajo el liderazgo y la supervisión de un Comité Coordinador y trabajan en iniciativas como las siguientes:

  1. La armonización y ampliación de horarios de servicio en las aduanas localizadas en la frontera común, en coordinación con las respectivas comunidades empresariales;
  2. La instrumentación, en México, de un sistema de información previa de pasajeros que permitirá recibir y compartir información sobre personas que arriban y salen por vía aérea de México y Estados Unidos;
  3. La instalación de máquinas de rayos gamma en cruces fronterizos de ferrocarril;
  4. La expansión de programas y alianzas con el sector privado tales como la Coalición Empresarial Anticontrabando (BASC por sus siglas en inglés),  la Alianza Aduanero-Comercial contra el terrorismo (C-TPAT) y el Programa Importador/Exportador Cumplido de la Aduana de México; (De un total de 300 esmpresas, 110 ya han sido certificadas por este programa, lo que representa el 66% del comercio bilateral)
  5. El intercambio electrónico de los datos más importantes relativos a cada transacción que ocurre en la frontera común;
  6. Pruebas con tecnología de punta como por ejemplo la utilización de candados electrónicos;
  7. Investigaciones conjuntas sobre casos de fraude aduanero que han permitido decomisos mayores de mercancías subvaluadas o transbordadas ilegalmente;
  8. El desarrollo de sistemas de monitoreo de embarques en tránsito; y
  9. La confiscación de cantidades importantes de dinero proveniente de fuentes ilícitas, transportadas por pasajeros de líneas aéreas.

 La AGA y el CBP desarrollan, asimismo, un proyecto de carriles exclusivos de alta tecnología, que se pondrán a disposición de aquellas compañías dispuestas a tomar medidas adicionales en el aseguramiento de su carga. Dichos carriles acelerarán y facilitarán el cruce fronterizo, reduciendo el costo de las operaciones comerciales. México y Estados Unidos tienen programado abrir el primer carril exclusivo de alta tecnología durante 2003 en las aduanas de Ciudad Juárez/ El Paso. Tan pronto como se consolide un alto nivel de confiabilidad, vislumbran establecer más carriles exclusivos en la frontera.

Etapas siguientes

Ambos gobiernos están comprometidos en la construcción de una frontera eficiente que facilite el flujo legal de personas, mercancías y servicios de los que dependen las economías de los dos países, y, al mismo tiempo, salvaguarde su seguridad. Las partes reconocen que, a pesar de que quedan muchos retos por delante, existe la certeza de que la Alianza para la Frontera es el instrumento pertinente para materializar el espíritu de cooperación de los presidentes de México y Estados Unidos. En tal virtud, proseguirán sus esfuerzos para incrementar la seguridad, minimizar las demoras en los cruces fronterizos y edificar una frontera acorde con la creciente relación bilateral.

 

 Santiago Creel Miranda
Tom Ridge
Secretario de Gobernación
Secretario de Seguridad Interna
México
Estados Unidos

                                                               

Otay Mesa, California, 24 de abril del 2003