INFORME DE AVANCES SOBRE LOS COMPROMISOS DE LA
DECLARACIÓN CONJUNTA PRESIDENCIAL SOBRE MIGRACION

El 6 de mayo de 1997, el Presidente Ernesto Zedillo y el Presidente William Clinton firmaron una Declaración Conjunta sobre Migración que reconoce al tema migratorio como una de las más altas prioridades en la relación bilateral. La Declaración expresa los principios de la cooperación bilateral en materia migratoria, y hace un llamado a sus respectivos gobiernos para que busquen nuevas formas para mejorar las condiciones de los migrantes y de las comunidades fronterizas. En un subsecuente intercambio de correspondencia, expresaron su voluntad para extender la cooperación más allá de las actividades fornterizas, y para explorar un marco de referencia de largo plazo para la administración del fenómeno migratorio.

A lo largo del último año, ambos gobiernos se esforzaron por convertir estos compromisos comunes en logros específicos. Diversos encuentros reunieron a funcionarios mexicanos y estadounidenses para dialogar, diseñar y construir nuevas actividades dirigidas a mejorar la situación en la forntera, así como avanzar en la adminsitración de los asuntos migratorios. El diálogo respetuoso llevó a la cooperación propositiva que, a su vez, produjo resultados concretos en el avance de la agenda bilateral. No obstante que cada gobierno reconoció áreas en las que sus perspectivas divergieron, se acordó continuar la labor conjunta para entender y resolver estas diferencias.

Cooperación para Proteger los Derechos Individuales y la Seguridad de las Personas

Reconociendo el énfasis que cada país otorga a la protección de los derechos individuales, ambos gobiernos acordaron utilizar el ejemplo de los Mecanismos de Enlace Fronterizo para extender los actuales mecanismos de consulta para el enlace entre los servicios migratorios estadounidenses y los Cónsules de México en el interior de Estados Unidos, donde hoy trabaja y reside un gran número de nacionales mexicanos. El compromiso para fortalecer los mecanismos y foros de consulta y cooperación entre autoridades migratorias y consulares, se concretó con la celebración de tres reuniones regionales entre funcionarios mexicanos y estadounidenses. Estas reuniones generaron mayor conciencia respecto de las Relaciones Consulares y respecto de las obligaciones bilaterales establecidas en la Convención México-Estados Unidos sobre Relaciones Consulares con respecto a la notificación y el acceso consular.

Durante el último año, los Directores Distritales y los Jefes de la Patrulla Fronteriza de Servicios de Inmigración y Naturalización (SIN) se reunieron en diversas ocasiones con los Cónsules de México adscritos en Estados Unidos, con el fin de atender problemas locales sobre el ejercicio de la protección consular, el acceso a los centros de detención, las repatriaciones seguras y ordenadas de mexicanos a la frontera, y la atención de quejas por la conducta de autoridades de México y de Estados Unidos. El Memorándum de Entendimiento sobre los Mecanismos de Consulta sobre Funciones del SIN y Protección Consular, instrumento que se adjunta al presente informe, propone la formalización e institucionalización de los Mecanismos de Consulta al Interior como foros permanentes de comunicación entre las autoridades migratorias de Estados Undiso y los Cónsules de México acreditados ante ese país.

 

Asuntos sobre Cruces Fronterizos

La Declaración Conjunta Presidencial subrayó la importancia de la frontera como una región privilegiada en la relación bilateral, y la necesidad de mejorar las condiciones para los residentes del área y para los migrantes que atraviesan por esta zona. Durante el último año, los dos gobiernos mantuvieron una activa y extensa agenda de acciones conducentes a mejorar las condiciones de la migración transfronteriza.

Específicamente, el SIN estableció arreglos con los Cónsules de México ubicados en la frontera y los Delegados del Instituto Nacional de Migración, sobre la repatriación segura y ordenada de migrantes mexicanos en horarios y a través de puertos de entrada previamente determinados, contando con la presencia de agentes migratorios de México. Estos arreglos incluyen criterios especiales para proteger a menores y mujeres en el proceso de repatriación.

El combate a los traficantes de migrantes es de especial preocupación para ambos gobiernos. En el último año, el Gobierno de México reformó su legislación con el propósito de establecer sanciones más severas contra los traficantes de personas, e instrumentó medidas para combatir más eficazmente a las organizaciones criminales, que fomentan este tipo de actividad delictiva. El fortalecimiento de la cooperación y del intercambio de información sobre estas actividades delictivas entre autoridades de México y Estados Unidos, ha resultado en el debilitamiento y la consignación de diversas organizaciones criminales de ambos lados de la frontera.

En el último año, también se han registrado avances en la cooperación entre los Consulados de México y la Patrulla Fornteriza para explorar vías y medidas a fin de transformar la frontera de una zona de alto riesgo a una de mayor seguridad para los migrantes. Se han iniciado diversos esfuerzos para reducir la violencia a lo largo de la frontera y para proteger de los peligros de cruzar por terrenos desérticos y montañosas a las víctimas inocentes de los traficantes. Al respecto, México puso en maracha un amplio programa de señalización a lo largo de la frontera, con el fin de advertir a los migrantes potenciales de los riesgos que a su integridad física trae el cruce por ciertas zonas geográficas de la región. Además, México fortaleció la presencia de los Grupos de Protección a Migrantes en la frontera norte, instalando un nuevo Grupo en Mexicalli, Baja California y mejorando el equipo de los grupos que operan en la zona.

Los esfuerzos de cooperación de los Consulados de México y la Patrulla Fronteriza en el área de San Diego, han resultado en el establecimiento de procedimientos dirigidos a proteger la integridad física de los migrantes que intenten cruzar por esa región. Como consecuencia de esta estrecho diálogo y cooperación, los dos gobiernos están hoy trabajando en el establecimiento de procedimientos y prácticas tendientes a asegurar la integridad física de los migrantes a todo lo largo de la frontera México-Estados Unidos.

Funcionarios de ambos gobiernos se reunieron en diversas ocasiones durante el último año para dialogar sobre los problemas surgidos por la instrumentación de la legislación migratoria de Estados Unidos de 1995. Mediante el franco y abierto intercambio de puntos de vista, los gobiernos identificaron las maneras en que la nueva legislación puede afectar negativamente las vidas de mexicanos residentes en Estados Unidos y en las comunidades fronterizas. A manera de ejemplo, las conversaciones se concentraron en los neuvos documentos y procedimientos para regular el cruce fronterizao con impacto potencial en el comercio y la vida comuniataria de la frontera entre México y Estados Unidos. De conformidad con el espíritu de la Declaración Conjunta Presidencial, ambos gobiernos continuarán la búsqueda de fórmulas a través de las cuales la aplicación de estas normas incrementen la prosperidad de la región fronteriza y al mismo tiempo, refuercen la seguridad de los cruces fronterizos.

 

Enfoque Integral

La Declaración Conjunta Presidencial subrayó claramente la necesidad de dar al fenómeno migratorio un entendimiento integral. Ambos gobiernos acordaron trabajar conjuntamente para difundir los resultados del Estudio BInacional sobre Migración finalizado el año pasado. Esta difusión incluye la ralización de seminarios en Estados Unidos y México.

Durante el año pasado, ambos gobiernos acordaron de la misma manera, ampliar e institucionalizar plenamente el intercambio de información científica y de material de investigación en el marco de un acuerdo bilateral. Precisamente, por medio del Memorándum de Entendimiento anexo a este informe, los dos gobiernos establecerán de manera rutinaria el intercambio de información técnica e investigadores entre el Servicio de Inmigración y Naturalización y la Subsecretaría de Población y Servicios Migratorios. El Acuerdo fomentará la investigación gubernamental así como la no gubernamental en áreas de nuevas políticas, dirigidas a resolver los problemas y aprovechar las oportunidades relacionadas con la migración entre ambas naciones.

 

Esfuerzo a Futuro

Los asuntos migratorios y fronterizos siguen siendo la más alta prioridad en la agenda bilateral entre México y Estados Unidos. Ambos gobiernos están comprometidos con los beneficios derivados de la cooperación permanente y están convencidos del progreso que este enfoque proporcionará en el mejoramiento de las condiciones de la migración y asuntos fronterizos.

De conformidad con el espíritu de la Declaración Conjunta Presidencial, y en consonancia con los resultados alcanzados el año pasado, ambos gobiernos se compromenten a intensificar las acciones de cooperación en materia de migración y asuntos consulares a lo largo de la forntera y en el interior de cada país. Ambos gobiernos confían en poder identificar vías para ampliar las actuales políticas y prácticas migratorias, que podrán ser utlizadas en el futuro para administrar los asuntos migratorios entre ambos países.